Durante más de 6 semanas hemos visto el ataque y la ocupación de Afrin, el cantón occidental de Rojava, por parte del estado turco junto a grupos islamistas vinculados a Al-Qaida i al ISIS. En esta campaña de exterminio, los invasores no se amedrentan en usar bombardeos deliberados contra la población civil e incluso armas químicas. Los mercenarios islamistas y los fascistas soldados turcos dejan un rastro de devastación, saqueo, violación y asesinato, practican una limpieza étnica en el territorio de los kurdos. Hasta el dia de hoy más de 300 civiles y muchos militantes han dado sus vidas, docenas de aldeas han sido destruidas y cientos de miles de personas han tenido que abandonar sus hogares.
A pesar de la resistencia decidida de la gente de Afrin y las unidades de defensa de las YPG/YPJ/SDF, el ejército turco logra ganar más terreno cada día. Mientras que la ofensiva turca estaba estancada en el área fronteriza del cantón durante el primer mes, en los últimos días importantes ciudades como Raco y Shera han sido conquistados por los invasores. Su destino es la ciudad de Afrin, el lugar donde hasta ahora han encontrado refugio los civiles que han huido de las aldeas y los pequeños pueblos que han sido conquistados.
Esto es posible gracias al uso masivo de la tecnología moderna de la OTAN, como aviones de combate, artillería, tanques y drones. La guerra fascista-islamista contra Afrin no es solo el intento de Erdogan de destruir el movimiento de libertación kurdo. Mientras Rusia abre la puerta a las fuerzas aereas turcas el régimen sirio de Assad se mantiene de facto inactivo. La OTAN activamente apoya esta guerra con información de inteligencia, tecnología militar, armas y municiones de las fábricas occidentales. Los mensajes hipócritas de los palacios del poder no pueden ocultar el hecho de que esta guerra no es nada más que el cálculo de los gobernantes con la revolución de Rojava. Es el calculo contra el intento de contrarrestar el sistema capitalista con una alternativa auto-determinada de democracia radical, liberación de las mujeres, verdadera igualdad de género y ecología social.
La izquierda radical en todo el mundo debemos ser conscientes de la histórica importancia de estos días. El ataque a Afrin es un intento de destruir el proyecto revolucionario más prometedor de nuestra generación. La revolución de Rojava no es solo la única perspectiva emancipadora significativa en Oriente Medio, es también uno de los últimos destellos de esperanza que quedan para hacer posible otro mundo.
Como ninguna otra revolución de las últimas décadas, Rojava nos ha inspirado y nos muestra cuán radical y bella puede ser la lucha por la liberación de la sociedad. La heroica resistencia de YPG y YPJ en Kobane y la autoorganización de la población, bajo la iniciativa de mujeres liberadoras hechizan a miles de izquierdistas, anarquistas, socialistas y feministas. En todo el mundo esta revolución es discutida, admirada y motivo de solidaridad; cientos de personas recorrierion su camino a Rojava y participaron en la resistencia contra ISIS y la construcción de una nueva sociedad. A pesar de todas las contradicciones, el el movimiento de Rojava, con su determinación, su conexión con la gente y la implementación concreta de nuestras utopías, se ha convertido en el más importante foco de la lucha global contra el capitalismo, el patriarcado y el racismo.
Hoy, este proyecto se encuentra entre la espada y la pared. La guerra en Afrin es una lucha entre la existencia o no-existencia para la revolución en Rojava. Si Afrin cae, Minbij caerá también. Con una victoria para el Estado turco al oeste del Eufrates, el imperialismo estadounidense también
replanteará su estrategia regional y considerará entregar el norte de Siria a las milicias islamistas afiliadas a Turquía, bajo la etiqueta de FSA -nuevo alias de ISIS- y Al-Qaida / Al-Nusra. Esto sería no solo el inicio de una limpieza étnica y el sangriento final de la revolución de Rojava, sino también el comienzo de una nueva fase en el desarrollo del fascismo turco como fuente del islamismo mundial: los sueños de Erdogan sobre el nuevo Imperio Otomano, con él como Sultán a la cabeza, ya no tendría ninguna contraparte. La dictadura interna se consolidaría durante décadas, la expansión colonial se extendería al exterior. El medio Oriente sería conducido más profundamente en el caos de la guerra y la aniquilación sin una
fuerza que puede desarrollar una alternativa emancipatoria.
El hecho que los acontecimientos en Oriente Medio tienen un impacto directo en procesos políticos y sociales también en Europa y otras partes del mundo, ha sido demostrado no solo por los ataques de ISIS en los últimos años. También el aumento del racismo, el sexismo y el antisemitismo en las sociedades europeas, el nuevo militarismo y las crecientes llamados al estado autoritario con el regreso de la derecha radical, están directamente relacionados. Debemos ser conscientes que las condiciones bajo las cuales nosotros, la izquierda radical, estamos luchando en los centros de poder, también están afectados en gran medida por el equilibrio internacional de poder. Igual que también las condiciones políticas en las metrópolis del capitalismo, influyen en las condiciones bajo las cuales nuestros amigos pelean en Afrin.
La gente de Rojava sigue en pie, YPG / YPJ / SDF se oponen a estos desarrollos. Y hasta ahora esta resistencia ha tenido éxito solo porque la gente ha decidido darlo todo por ello. Sin embargo, Afrin no podrá defenderse contra la brutal superioridad de los ataques del ejército turco y sus colaboradores islamistas sin apoyo internacional. Pero a pesar de semanas de protestas en todo el mundo, los estados de Norte America hasta Rusia, pasando por Europa, se aferran a su cruel decisión de poner fin a esta revolución, y parecen haber sellado el destino de la gente en Rojava. La resistencia en Afrin solo tendrá éxito si estamos listos para darlo todo, incluso si es lo más valioso.
No continuaremos contemplando pasivamente esta injusticia. No dejaremos sola a la gente en Rojava y a nuestros camaradas en la lucha, porque la guerra contra Afrin es una guerra en contra nuestra. El ataque turco en Afrin es el impulso político, económico y militar de la OTAN en el corazón
de nuestras luchas revolucionarias, nuestros sueños y esperanzas. Vamos a devolver esta guerra a donde fue aprobada, respaldada, legitimada y producida. Elevaremos los costes para aquellos que se benefician de esta guerra. Haremos que rindan cuentas quienes apoyan el asesinato de civiles lo legitiman como una supuesta “guerra contra el terror”. Y haremos que el ensordecido público europeo escuche, recordaremos a nuestras sociedades que todos nosotros somos responsables de aquello que los gobiernos están haciendo en nuestro nombre.
En este sentido, hacemos un llamamiento a las fuerzas emancipadoras de todo el mundo a romper el silencio, a dar voz a la gente de Rojava para que nadie más puede ignorarla. Si no somos nosotros, ¿quién más podrá reclamar responsabilidades a nuestras sociedades? La situación en Afrin es una amenaza existencial a todas nuestras perspectivas revolucionarias. Cuándo, si no ahora, es hora de arriesgarlo todo? Si Afrin cae, será demasiado tarde. Solo si lo damos todo, podremos ganarlo todo.
Las acciones de solidaridad pasadas con la resistencia en Afrin han sido correctas y acertadas. Saludamos a todos los camaradas que han estado organizando, manifestándose y llevando a cabo acciones directas durante semanas. Éstos han sido momentos importantes, pero no son suficientes. En la situación actual, el silencio asesino y el apoyo del fascismo Turco por parte de la comunidad internacional nos obliga a otros medios. Debemos ejercer el derecho a la autodefensa de nuestras esperanzas.
Las acciones directas pueden no solo ser una intervención concreta en la guerra y maquinaria de propaganda del estado turco y sus ayudantes, pues tienen mucho más potencial para llamar la atención de la extraordinaria urgencia de la situación. Quema de embajadas y consulados turcos, sabotaje de empresas armamentisticas y acciones militantes masivas contra los símbolos del capitalismo y el gobierno imperialista, romperán el silencio y harán que las atrocidades del fascismo turco sean imposibles de ignorar. El sistema en Europa se nutre de nosotros para hacernos dependientes y aturdirnos, para pacificar conflictos y contradicciones. Dejemos que la falsa ilusión de paz social se consuma por las llamas. Demostremos a los gobernantes que resistiremos los ataques con la gente de Rojava y defenderemos todo lo que significa la revolución en Rojava, que es también nuestra revolución.
Hacemos un llamamiento el lunes 12.3.2018 para comenzar con esta campaña militante donde sea que podamos golpear a los gobernantes. Tomemos partido de manera radical, creativa y valiente. Organizemom acciones locales como preludio de una resistencia que mostrará a los poderosos de este mundo que Afrin no está sola. Como dicen en Rojava, nosotros también decimos: “Lucharemos juntos, perderemos juntos o venceremos juntos”.
¡Afrin no caerá!
Biji Berxwedana Afrin